Había una vez un niño que se
llamaba Lisandro, era divertido y guapetón, le gustaba mucho el
fútbol y el chocolate con nata. Su madre estaba muy contenta con él
porque era muy responsable.
Lisandro estudiaba mucho y su madre le
compraba de todo. Un día la mamá de Lisandro pensó recompensar a
su hijo apuntándolo a un equipo de fútbol. A Lisandro le encantaba
jugar y era uno de los mejores de su equipo, pero se olvidaba de
algo, hacer los deberes.
Todos los días cuando llegaba al
colegio le decía a los maestros que no le había dado tiempo de
estudiar.
Lisandro se dio cuenta de lo que
estaba pasando y se quitó del equipo de fútbol para dedicar más
hora a sus estudios.
Ahora Lisandro saca buenas notas y
juega con sus amigos cuando termina los deberes.
Fin.
Autor: Lisandro Sibaja Ruiz
hy lisandro que guay tu cuento
ResponderEliminarmui bien sige con el cuento es muy bonito chiwe
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