
La mujer cada vez que iba al médico solía decir que los golpes eran de una caída, de un golpe con una puerta, cualquier cosa menos que el marido le había pegado.
Gracias a una vecina que denunció consiguieron encerrar a ese hombre en la cárcel y entonces fue cuando esa familia conoció la verdadera felicidad.
¡NO ESPERES, EN CASO DE MALTRATO LLAMA AL 016!
hola
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